Leyendas de otoño

Atardecía en aquella ciudad que parecía estar al norte de todo. Las últimas luces del sol de otoño se iban escondiendo poco a poco.
Corría una leyenda sobre este lugar.

 - Tiempo atrás humanos y lobos habían sido uno. Inseparables. Los lobos protegían a los hombres de las fieras del bosque y los humanos les ofrecían fuego y música. La magia corría entre ellos cuando estaban juntos.                                                                                      Pero llegó el invierno y la nieve se tiñó de rojo, la sangre de los lobos fue derramada por un humano, por un inmigrante, alguien con la piel tan blanca como la nieve...corazón frío. Desde entonces los lobos intentan buscar un lugar en el mundo en que poder convivir de nuevo, aunque los humanos, egoístas por naturaleza, se alejan cada vez más de ellos-

Cuando oigas a un lobo aullar enciende una vela y sal al bosque, aúlla con ellos, llora porque nunca más volveremos a estar juntos. 

Lua había vivido rodeado de estas palabras, cada noche su abuelo le contaba la misma leyenda. Él se la fue aprendiendo según crecía y al final acababan recitándola al unísono, mirándose a los ojos, viendo en la pupila del otro imágenes de lobos y hombres al calor del fuego.

Pero de eso hacía muchos años. Ahora Lua se tenía que contar la historia él solo.
Cada noche abría su ventana y miraba hacía los arboles del infinito bosque, se imaginaba que aún había lobos allí y que no habían desaparecido del lugar como todos decían y entonces soñaba que oía los aullidos de los que su abuelo tanto le habló.

Un día cansado de esperar llenó su mochila de velas y salió al bosque. Encendió las velas dejándolas una a una en el suelo y se sentó mirando allí donde la luz de las velas no alcanzaba a iluminar.   Por momentos le pareció ver a lobos corriendo a dos palmos del suelo.   Tenía miedo, sus labios empezaron a susurrar una canción que su abuelo le había enseñado. Él le decía "Cántala siempre que lo necesites, cierra tus ojos y canta tan fuerte como puedas" Y Lua lo hizo por primera vez en voz alta. 

Cuando abrió los ojos allí estaba, negro como la noche, con el hocico del color de la luna. El lobo se acercaba a él tímidamente , Lua intentó no asustarle pero también se fue moviendo hasta que le acarició una oreja.
Se atrevió a mirarle a los ojos y en ellos vio el bosque como nunca antes, le pareció oler hasta la última hoja mojada y cien mil rastros de distintos animales. Comenzó de nuevo a cantar la canción de su abuelo y se agachó hasta tener los ojos del lobo a la misma altura que los suyos.

-Y permanecieron así humano y lobo unidos de nuevo; hombre pidiendo perdón por lo que aquel de piel pálida hizo y lobo reencontrándose con su compañero después te tanto tiempo.-

**********************

¡Hola! Bueno espero que os haya gustado la entrada y no se os haya hecho demasiado larga.

Bienvenidos todos lo nuevos seguidores, espero que lo paséis bien por aquí.

Gracias a todas las personas que venís de Wambie y que me votasteis para el concurso de "El Blog del Mes" . Ha sido increíble.

Y nada deciros que si no publico más a menudo es porque estoy con exámenes y porque cuando tengo tiempo libre no me siento inspirada y no me sale nada para escribir...

Y sin nada más que deciros...

¡Muchos abrazos!

PD: no sé si el nombre "Lua" es de chico o de chica, con tilde sin tilde, pero bueno a mí me gusta para chico y sin tilde... :)